Un conjuro mensionado se sostenia entre algunas flores que jamas habian exixtido, tan oscuras como la noche misma, frias y funebres como el vestido de una vuida
Dejo el libro a un lado de su bolso y con unas tijeras doradas empezo a cortar algunas de ellas.
Sabia que el lugar no era de bien pero si queria continuar con eso que habia prometido alguna vez tenia que soportarlo.
Tomo almenos 5 rosas, por la cual, solo la ultima se vio manchada de sangre, desde el dedo el mago y luego, protegiendolas con lino fino de color rojo se desvio del lugar pasa salir