Castillo para un Duque joven [Sebastian]

Caminaba en pijama por los pasillos del castillo, todo estaba en silencio, oscuro, buscaba a Sebastian, se frotaba el ojo como un niño. Era muy de madrugada, y quizás, todos, incluso Sebastian, dormían. Al menos Ciel acostumbraba dormir por las noches, ya que el sol no le afectaba tanto, sólo lo cansaba, si, era esa la razón por la que usaba las noches para dormir, para recuperar las energías que el sol le quitaba cada día.

Ahora, ¿por qué estaba despierto en vez de estar durmiendo? Una pesadilla, era eso, una pesadilla horrible lo despertó al punto de que casi lo hacía llorar por lo horrible. En ese instante estaba tan cansado, que había olvidado dónde estaba la habitación de Sebastian, y después de dar torpes vueltas por el castillo, la encontró, y aunque no estaba seguro de que fuera la de él, porque todas las puertas se parecían entre sí, abrió la puerta, y allí halló a su mejor mayordomo dormido. Si es que lo estaba.

- Sebastian... -Murmuró desde el marco de la puerta.

Sebastian dormia apaciblemente, era de madrugada, despues de un tiempo la puerta de su habitacion se abrio y con eso, su joven amo en pijama lo miraba y le llamo con su suave voz,el mayrodomo al escuchar la voz de joven abrio sus ojos carmines casi de golpe girando su cabeza para mirarlo y luego levantarse de su cama, se acrco a quien lo lamaba y lo miro

-Digame amo..que sucede?-

le hablo mirandole fijamente con sus ojos carmines mientras su amo le miraba con uno de sus ojos cerrados.

- Sebastian… tuve… una pesadilla… y yo… –Murmura al borde de las lágrimas, pero por hacerse el fuerte como siempre, se contiene y lo mira serio.

Respira profundo.

- ¿Puedo quedarme contigo hasta que me calme? –La verdad, quería quedarse toda la noche acompañado por si volvía a soñar, pero pensó que quizás, sonaría muy cobarde.

Lo miro y sonrio relajadamente mientras se agachaba para limpiar sus lagrimas

-claro amo,..-

musito y lo tomo en brazos y lo recosto con cuidado y suavmente en su cama,luego cerro la puerta y se dirijio a la cama

-cuando este listo me dice para llevarlo a su habitacion..-

le dijo y se recosto y tapo ambos cuerpos con todas las sabanas y cobijas gruesas

-duerma bien amo...-

apago las velas y cerro sus orbes carmines.

Lo miró mal cuando lo cargo, pero sólo por impulso, estaba acostumbrado a mirar así a Sebastian cuando lo cargaba, pero no le molestaba en lo absoluto. Sólo fingía.

- Gracias… –Susurró, esperando que no lo oyera.

- Sebastian… –Volvió a llamarlo, incapaz de dormirse, algo atemorizado.- Sebastian… –Repitió.

-mmmmh...-

abrio sus ojos de nuevo y lo miro

-mande..amo..-

musito al otro mientras se sentaba y lo miraba,la verdad no le molestaba tenerlo alli , era algo normal para el ademas de que estaba alli para su amo siempre

- No puedo dormir… –Admitió con vergüenza.

- Sebastian… ayúdame… tuve una pesadilla horrible… –Allí admitió el por qué de no querer dormirse, tenía miedo de ver esas imágenes otra vez, e inocentemente se aferró completamente al cuerpo de Sebastian.

lo miro y se sonrio para luego tomarlo en brazos y ponerlo sobre el ya recostados de nuevo,lo cobijo y le estrecho

-vale...solo digame que desea que haga y yo cumplire amo ciel...-

lo mantiene en esa pocicion sin nervios algunos.

Se sonrojó mucho, suerte que estaba oscuro en la habitación de Sebastian, y que no había nadie lo suficientemente cerca para oírlos. Lo miró nervioso.

- N… no te aproveches… –Fue lo primero que se le ocurrió decir.

- ¿Puedo… dormir contigo?... –Lo abrazó un poco más.

se sonrio por el comentario y luego se rio levemtne y lña acarisio el cabello con suavidad y sutilesa

-claro amo...duerma con migo..-

le dijo mientras recostaba su propia cabeza an la almohada y seguia acarisiando la cabeza ajena

Sin duda se puso nervioso, y los pocos segundos de silencio, se movió a un lado, olvidando que estaba sobre Sebastian, y calló al piso, no sin antes golpearse en la mesita de noche de Sebastian, dándose en la cabeza, sonó muy fuerte.

- ¡Auh! ¡Auh! –Se puso las manos en la cabeza. Estaba haciendo el ridículo por los nervios que le carcomían al estar de esa forma con Sebastian.

se levanto muy rapido y cayo,se levanto y fue por el,lo abrazo y le froto la cabeza

-Amo!..esta usted bien??!-

lo revisa minusiosamente mientras lo tiene recargado en el pecho
le soba el chichon y lo abraza estrechandolo y apartando la mesita de noche

-amo...-

lo carga y lo acuesta en su cama

Sintió como lo volvía abrazar, podría morir de la felicidad que alguien se preocupara así por él, y más si era Sebastian, a quien le tenía un cariño muy especial, al que incluso pensó en llamarlo amor.

- ¡No toques! Me duele… –Los ojos se le humedecieron un poco por el dolor del golpe, y lo miró serio cuando lo volvió a acostar.

- Sebastian… –De pronto se perdió en sus ojos carmín, y le afirmó la mejilla y la nuca haciendo que se acercara al punto de que casi lo besada entre lo aturdido que estaba, pero se detuvo dándose cuenta de lo que estuvo a punto de hacer, sonrojándose horriblemente sin moverse.

sebastina sintio como lo hacercaba mirandolo fijamente a los ojos y sus labios se rosaban ,aliento con aliento sebabastian lo miro sonrojarse y se quedo quieto mientras observaba la reaccion de su joven amo

-si? amo ciel...-

mustito rosando sus labios con los ajenos y haciendo sentir al otro su aliento

Sintió el roce de sus labios, y se sonrojó más si cabe.

- Sebastian… yo… –Que momento más perfecto para decirlo.

“Me gustas…” Las palabras estaban en su mente, pero no salían de sus labios.

- Yo… yo… - Se pone serio.- que descaro… el ponerte tan cerca de tu amo… en una posición mal vista… –La vergüenza hizo que culpara al inocente de Sebastian.

-nnnnn...si,perdone...-

se separo de el y suspiro

-soi un mal mayordomo ..-

cabizbajo

-bua..-

- Sebastian… – Exclamó.

No podía hacer que sus sentimientos llegarán así como así a Sebastian, para él no era nada fácil decirlo.

“Me gustas” para Ciel eran palabras muy serias, que requerían un momento especial para decirlas, pero ¿No era esa una situación especial? Temblaba un poco por la ansiedad, apretó los puños y lo miró decidido.

- Sebastian… tu me… –Volvió a titubear.- Sebastian me… ¡Me gus… –Agitó la cabeza y lo miró como frustrado.- ¡Demonios! ¡Sebastian, tú me gustas mucho! –Soltó al fin, sonrojado, pero serio, se notaba que hablaba enserio.

- Se... bastian... -Volvió a titubear, la vergüenza y el miedo a que lo rechazara, o incluso a que lo correspondiera por complacerlo, lo hacían dudar de si estuvo o no estuvo bien decirle.

levanto su cabeza mirandolo con asombro,sus ojos carmin reflejaban aquel rostro sonrojado,sebastian trago saliva y luego suspiro,era su oportunidad

-amo,yo..mm..usted tambien me gusta..-

musito al menor mientras lo levantaba

Casi se desmayaba al escuchar esa respuesta, pero sonrió un poco.

- Jamás… imaginé que podría oír esas palabras de tu boca… -Sonrió de una manera diferente a la que acostumbraba, no era con displicencia, más bien parecía una sonrisa adorable.

Dejó que lo levantara, pero ya no sabía que más decirle, tenía miedo de meter la pata. Pero estaba feliz.

- Uh... Sebastian... yo... -Lo miró sonrojado, y con los labios entre abiertos de los nervios. Suspiró.- Gracias... creo... -Mumuró agachando la cabeza con tímidez.

sonrio y planto un beso en la mejilla del menor

-nunca le negaria ,y menos algo asi,,amado mio...-

susurro al oido y sonrio

- Más te vale no haberlo dicho por complacerme... -Sonrió al recibir el beso en la mejilla.- Gracias al cielo no dijiste que te desagradaba por ser como soy… o alguna cosa así… -Suspira.

- ”A… amado mió”… -Se sonrojó un poco más, y le afirmó las mejillas para acercárselo de nuevo.- ¿No te molestaría…? -Quería besarlo, una vez aun que fuera.

lo miro y sonrio pero al escuchar sus palabras amorosas se sorprendio y aun mas al sentir el afirme

-claro que no..-

acerco sus labios a los ajenos rosandolos con ternura

-amo...-

susurro aun rosando sus labios

Quizás estaba viendo el mejor sueño de su vida, simplemente no había imaginado un momento tan perfecto, Sebastian lo correspondió, se lo acercó más, y antes de darse cuenta, tenía los labios de Sebastian pogados a los suyos.

- nn... -Sus ojos estaba entre abiertos, mirando a Sebastian, sin querer perderse nada, porque sólo basto con que sus alientos se rozaran por segunda vez para hacerlo enloquecer.

Sin soltarle las mejillas, lo separó despacio.- Sebas... tian... -Murmuró algo cohibido. Incredulo.

con su suave mano dio un suave deslizanmiento pro la mejila de terciopelo de su amo,era magnifico,estaba en el cielo,con un angel de largos colmillos y fria piel,le sonrio y le planto un suave besoo a esos labios acolchonados y saboreo aquel aliento .

-mmm...a..amo...-

musito muy apenas con sus labos unidos por un hililo de saliva

-lo amo...y deseo estar siempre a su lasdo...-

susurro con voz sensual y su mirada entrecerrada con sus orbes en los clestes ajenos.

Le afirmó la mano cuando la deslizó por su mejilla.

- Sebastian… –Y estaba nervioso, sintiendo los nervios de estar debajo de él, y pensó que el corazón se le estaba deshaciendo mientras lo besaba, no dejaba de latir con fuerza.

- Te ordeno… estar siempre a mi lado… –Lo empujó y se sentó sobre él, afirmándole las mejillas.- te amo, te amo, te amo… no alcanza con un “me gusta”… te amo… demasiado, desde hace mucho… -Le abrazó el cuello con fuerza.